No todas las personas que acuden a un establecimiento de suministros de ferretería en Humanes son capaces de distinguir entre un perno y un tornillo. Lo cierto es que como existe una enorme variedad de modelos distintos de estas dos piezas, en ocasiones es difícil saber dónde englobar a unos y a otros.
¿Qué es un tornillo y un perno?
Un perno es una pieza de metal cilíndrica y larga que se asegura con una tuerca en su extremo final. Se usa para reforzar piezas que son de un gran volumen. Pero la verdad que también se puede hablar de tornillos que se afianzan con tuercas. También se pueden encontrar pernos que se encajan en una rosca directamente sobre las piezas que tienen que unir. En este caso es mejor denominarlos tornillos.
Lo cierto es que existen tantos tipos de tornillos como de pernos si nos atenemos solamente a la forma de sus cabezas. Así es posible encontrar pernos con cabezas hexagonales, de tipo prisionero, redondeadas, cuadradas, etc.
Aunque la verdadera diferencia entre los pernos y los tornillos reside en su resistencia. Como los pernos tienen que soportar, por regla general, grandes fuerzas ya sea por el tamaño de las piezas que tienen que unir o incluso por el movimiento que estas provocan, lo más normal es que estén fabricados con materiales de muy alta resistencia como puede ser en acero enriquecido con algún otro elemento como por ejemplo carbono o níquel.